16 enero 2014

El hombre de acero

Bryan Singer no dejó contento a casi nadie con su Superman Returns, y con el tiempo la gente sigue sin tenerle mucho aprecio que se diga. Es cierto que la cinta del realizador de Sospechosos habituales tenía algún que otro problema rítmico, pero para quien esto escribe no se trata de un fiasco y sí de un film interesante que podría haber sido una joya. Con este precedente estaba más que claro que la nueva adaptación cinematográfica que hicieran del personaje creado por Joe Shuster y Jerry Siegel se trataría de un reinicio. Las expectativas estaban muy altas, el hecho de que la dirigiera Zack Snyder (Sucker Punch) y estuviera en la producción Christopher Nolan (Memento) hacían presagiar cosas buenas, se le sumaba a ello la gran y cuidada campaña mediática y el hype llegó a límites estatrosféricos... Pero claro, todo lo que sube, baja.

Clark Kent no es humano, cayó del cielo hace treinta y tres años en una nave, la familia Kent lo adoptó y lo crió como si fuese hijo propio. Pero el jovenzuelo necesita respuestas, así que viaja por el mundo en su busca, aunque cuando las encuentra también se topa con algunos de sus congéneres poco dados a convivir con otras razas. Entonces el bueno de Clark se enfundará en el traje de sus antepasados, y luchará para defender a la humanidad.

Si hay una palabra que pueda definir El hombre de acero (Man of Steel, 2013) esa sería espectacular. Y es que el film de Snyder es todo un espectáculo de acción, con unas luchas aéreas que nunca hemos visto en ninguna película de Superman (aunque en The Matrix Revolutions sí), así que si hay algo que no nos podemos quejar es escasez en el nivel de adrenalina (y testosterona). El último tercio, por ejemplo, es pura acción, cuya consecuencia más evidente es que dejan la ciudad de Metrópolis prácticamente en ruinas.

Ya en el inicio, con la introducción en un planeta Kripton con notables similitudes a Pandora, se ve que el tono de la cinta tirará por lo serio y épico. Los diseños, un tanto barrocos, de los trajes de los kriptonianos, los edificios y maquinaria de aspecto orgánico, el bichejo volador de Jor-El, muestran a una sociedad muy avanzada y, sin embargo, decadente. Hay que felicitar a los responsables del diseño de producción (a pesar de esos penes voladores), si bien, como he anotado, se ve claramente que beben, como todo, de otras fuentes (también habría que anotar Alien, solo hay que fijarse en los pasillos de la nave), y por supuesto también habría que aplaudir al equipo de efectos especiales, que han realizado un gran trabajo. Lo que falla de El hombre de acero no es su plano técnico.

El inicio del film, tanto en Kripton como en la Tierra, es, de hecho, muy interesante (impresionante la escena de la plataforma petrolífera), pero la desición de usar flashback para contar el pasado de Clark no es que sea mala, pero da la impresión de que falta un pasaje o dos para dotar al personaje y la relación con sus padres adoptivos de una mayor índole, aún así, y por lo que a mí respecta, el momento del final de Jonathan Kent me resultó muy emotivo. Pero si hay una relación que no llega a cuajar es la de Superman/Clark con Lois Lane. Va a trompicones, no está para nada bien desarrollada, le falta un recorrido más natural, o simplemente más recorrido, y es que como el héroe casi no deja de dar mamporros apenas tiene tiempo para conversar con la periodista. He tenido la impresión de que faltan escenas de la pareja (cosa que también me ha pasado con Jonathan), como si se las hubieran guardado para la siguiente película.

Henry Cavill (Immortals) me ha gustado como Superman, físicamente es la encarnación cinematográfica más contundente, el tío ha hecho muchas pesas, y su interpretación también me ha convencido, aunque aquí no hayamos podido comprobar su versión del Clark reportero; Amy Adams (The Fighter) es Lois Lane, es una actriz que me gusta, y su papel tampoco es que esté mal, pero su relación con el hombre de acero deja tanto que desear... Diane Lane (Jumper) está muy bien como Martha Kent y Kevin Costner (Waterworld) también me gusta como el padre adoptivo de la criatura, sobre todo el juego que le ha dado el guionista, David S. Goyer, como progenitor sobreprotector, sin embargo se le podía haber sacado más provecho. Michael Shannon (Mud) es un Zod con muy malas pulgas y su único objetivo, cueste lo que cueste, es proteger a Kripton; mientras que Russell Crowe (L.A. Confidential) es un idealista y rebelde en un civilización en decadencia. También aparece el comandante Lock... esto, Harry Lennix (Ray) como un general con cara de pocos amigos y un Morfeo, o sea, Laurence Fishburne, cada vez con más peso, como Perry White.

En fin, que El hombre de acero es una cinta muy entretenida y espectacular, a la que le sobra un poco de metraje de luchas en el aire cual Son Goku, y le falta alguna escena donde los personajes se conozcan un poco más para así conectar con el público. Sorprende que Snyder haya abandonado la cámara lenta en este film.


LO MEJOR:
-Las escenas de acción, muy espectaculares.
-Toda la introducción, mola Kripton.
-Todo el plano técnico, la banda sonora de Hans Zimmer.
-El diseño de los trajes.
-Henry Cavill me ha convencido en esta primera entrega.
-El momento de la plataforma petrolífera.

LO PEOR:
-La relación entre Clark y Lois no termina de cuajar, falta química.
-Que Clark se saque la carrera de periodismo tan rápidamente.

¿Quién debería verla?
Quien guste del cine como espectáculo.

¿Y quién no?
En la sala había alguno que se quejaba que se lo habían inventado todo, así que lo mismo a los puritanos del personaje no les convence esta nueva versión.

3 comentarios:

Anonimatus dijo...

Buena reseña, la peli es mejor que Superman Returns pero tiene bastantes fallos de guión sobre todo lo que respecta a Superman, que habría que llamarle Superdick (Supercapullo). Por ejemplo Superman jamás habría dejado que su padre adoptivo muriera para ocultar sus poderes, de eso a asesinar a alguien que descubra su identidad sólo hay un paso. Luego está la escena del camionero, el tío era un cabrón pero el castigo destruyendo su camión es completamente desproporcionado, básicamente deja a una persona sin su modo de vida. Tampoco tiene ningun problema en coger la calavera cuando está creando nuevos kriptonianos, básicamente provoca abortos en masa.

Hay otras incoherencias de guión como por ejemplo Zod queriendo convertir la Tierra en otro Krypton, no tiene sentido, están en un planeta que les convierte en dioses, el sitio perfecto para el renacer de la raza kryptoniana y quiere hacer que sea como ese planeta que explota en el que son normales.

Edu Wallace dijo...

Era evidente ir con la mentalidad puesta en la trilogía de Batman y con el Hype exageradamente subido. Yo mismamente iba todo "burrote" con el estreno pero todo quedó en una especie de 6 sobre 10. Con tanta acción lo mejor que hubiera podido hacer era emplear la cámara lenta que tanto molaba y nos hubiéramos ahorrado muchos ataques epilépticos, ya que como dices era como ver Bola de Dragón. Supongo que en la secuela corregirá todos los errores de la primera y no creo que haya nadie mejor que Snyder para seguir con la saga...(quitando los Cameron y los Nolan, claro). Un saludo!!!

Neovallense dijo...

Anonimatus: básicamente han cambiado la personalidad del personaje, cierto. Personalmente me gusta el toque diferente que le han dado al padre, sin embargo el hombre tuvo tiempo de escapar de la muerte (y quizá Superman lo hubiera salvado con la hipervelocidad sin que nadie se enterara). Lo del camionero es más para hacer la gracia, aunque tienes razón que con eso chafó su modo de vida, y si quería pasar desapercibido desde luego ese no era el mejor método... Total, muchos detallidos que esperemos tengan en cuenta para la próxima película.

Edu Wallace: para la siguiente iremos más en guardia, así que probablemente continuarán ofreciéndonos un gran espectáculo de fuegos artificiales, y a la vez cuidarán más los detalles.


Saludos, y gracias por vuestros comentarios ^^